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Una de las situaciones más difíciles para cualquier odontólogo es la de descubrirle a su paciente la necesidad de realizarse un tratamiento. En muchas ocasiones, después de explicarle al paciente el problema bucodental que tiene y el plan de tratamiento a realizar, nos encontramos con el rechazo de éste. ¿Qué es lo que ocurre? ¿No ha entendido el paciente la gravedad de su problema de salud? ¿Le parece demasiado caro el tratamiento? Las negativas ante este tipo de situaciones desmotiva a todo equipo de clínica, ya que sabéis lo necesario que es solucionar ese grave problema oral del paciente.

Desde Primerared, podemos adelantarte que lo que les falta a tus pacientes es MOTIVACIÓN. Han ido a la clínica con la idea preconcebida de no realizarse ningún tratamiento y necesitan motivos de peso para que cambien de opinión. Lo más complicado es cómo trasladarles tu opinión profesional de manera clara y precisa y que entiendan qué pasos hay que seguir para solucionar el problema.

Una de las barreras que se interpone entre el Doctor y su paciente con frecuencia es la comunicación, ya que en multitud de ocasiones ésta suele ser unilateral o poco efectiva. Muchos pacientes no logran entender el vocabulario o argot utilizado por el odontólogo.

 

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Entonces, ¿cómo descubrirle a tu paciente la necesidad de tratamiento?:

Ante todo se debe practicar la ESCUCHA ACTIVA. Es uno de los factores más importantes y que a veces queda en el olvido. Debemos darle al paciente la oportunidad de explicarse, sin interrumpirle constantemente. Necesitan tiempo para trasladarnos sus dudas y problemas, y con ello sabremos mejor cómo abordar el problema.  

Otro de los puntos clave es establecer un CONTACTO VISUAL con el paciente. Mientras nos explica su problema, es importante mirarle directamente a los ojos, pues demostramos interés en lo que nos está contando. Hay que evitar realizar otras tareas durante esta conversación, como estar escribiendo en el ordenador o estudiando una radiografía. 

Como adelantábamos al principio, la COMUNICACIÓN debe ser eficaz, y para ello debemos trasladarles a nuestros pacientes toda la información necesaria respecto a tratamientos, técnicas y precio para que puedan tomar una decisión y solucionar su problema sin ningún tipo de duda que les frene a hacerlo. Utilizar un lenguaje llano, hablar despacio y realizando preguntas para asegurarte de que ha entendido todo el procedimiento que se va a seguir es fundamental. La sinceridad y la honestidad son pilares básicos para que la comunicación sea efectiva.

Finalmente, ofrece a tus pacientes todo lo que a ti te gustaría recibir si estuvieras en su lugar. Es decir, ofréceles un TRATO CERCANO, una sala de espera en la que se puedan relajar antes de entrar a gabinete y todo aquello que les haga sentir a gusto. Está comprobado que establecer una buena relación entre Doctor-paciente aumenta las probabilidades de que sigan el consejo profesional del odontólogo.

Por tanto si hacemos que el paciente se sienta cómodo en todo momento y el trato que le ofrecemos es cercano y agradable, conseguiremos trasladarle nuestra preocupación por su problema de salud y descubrirle la necesidad de realizarse el tratamiento que le proponemos.

 

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