Seguro que nunca conducirías tu coche con los ojos cerrados, pero cuando hablamos de tu clínica, ¿tomas decisiones a ciegas?
Probablemente “sí”, y eso es muy peligroso.
Porque lo que está en juego es la viabilidad de tu negocio, el bienestar de tus pacientes, el de tu equipo y el tuyo propio.
Por eso los indicadores clave o KPI’s son tus aliados a la hora de tomar decisiones de manera objetiva e inteligente.
«Yo soy odontólogo, no contable»
¿Cuántas veces has dicho o escuchado esta frase?
La falta de tiempo y el desconocimiento del área financiera de sus negocios lleva a muchos odontólogos a fijar los precios en función de lo que «ven» en otras consultas.
Sin embargo, compararse con otras clínicas sin tener toda la información a tu alcance es un error que te puede costar mucho dinero.
Preguntas sobre finanzas que todo odontólogo se debe hacer.
Tal vez quieres aumentar el número de primeras visitas, pero no prestas atención a los pacientes que pierdes cada día.
Y es posible que quieras facturar más, pero no tienes en cuenta tus escasos márgenes de beneficio.
¿Es así?
Pues párate, piensa y escucha a tu clínica, porque seguramente te está hablando pero no te has detenido a prestarle atención.
También necesitas hacerte las preguntas adecuadas:
– ¿Cuáles son mis costes fijos?
– ¿Con qué perfil de profesionales trabajo?
– ¿Cuáles son las condiciones pactadas con mis colaboradores?
– ¿Cuáles son las condiciones acordadas con mis proveedores?
– ¿Qué tipo de materiales utilizo?
Facturar más y ganar más NO es lo mismo
Las clínicas dentales que facturan más y no controlan sus finanzas llegan a ganar menos y asumen más riesgo.
Sin embargo, las clínicas que facturan menos pero controlan sus finanzas, pueden llegar a ganar más con menos riesgo.
Así, por ejemplo, una de las grandes diferencias entre una clínica activa y una reactiva es que las clínicas activas controlan su producción pendiente: cuando financian un tratamiento, provisionan ese dinero, y tienen en cuenta que pertenece al paciente hasta que el tratamiento finalice. ¿Tú lo estás haciendo?
Toma nota de los beneficios de controlar tus finanzas:
– Obtendrás un importante ahorro fiscal.
– Conocerás el estado financiero real de tu clínica.
– Tomarás decisiones inteligentes basadas en datos objetivos.
– Identificarás puntos fuertes y áreas de mejora para actuar de manera ágil.
– Evitarás compras innecesarias.
Las clínicas activas saben que la clave no es su tamaño ni cuánto facturan, sino su capacidad para controlar sus finanzas.
No lo demores. Si aún no has activado tus finanzas, hazlo ahora. Tus decisiones de hoy tienen un impacto mañana.