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Si hablamos de una buena gestión de clínica dental es importante que comentemos la suma importancia del gerente o dentista en saber conducir, guiar y organizar al personal de clínica para no hacer el trabajo de éstos. Y, sin embargo, muchos gerentes o dentistas se sienten reacios a delegar, cayendo en la trampa de creer que la única forma de hacer las cosas bien es hacerlas uno mismo.

Esta forma de ver las cosas, aunque común, es una barrera importante para la gestión eficaz de una clínica dental debido a que, contrariamente a lo que se cree, la delegación no es una señal de debilidad, sino todo lo contrario: “una fortaleza”.

He aquí las razones principales por las cuales no delegamos:

  • Creemos que sólo nosotros podemos hacerlo bien.
  • Creemos que nuestra manera de hacer las cosas es la idónea. Y como consecuencia, preferimos no delegar ni invertir en otros para que puedan crecer y mejorar.
  • Si lo hacemos nosotros, nos convertimos en irreemplazables: Si tu meta es crecer como gestor, no hay mejor manera que convertirse en un maestro en desarrollar a otros. Si tienes que hacerlo todo tú solo y no puedes delegar, muestras incapacidad para manejar personas y, como consecuencia, tus pacientes lo percibirán.
  • Tenemos miedo a perder el control: Es natural que queramos mantener el control y delegar es entregar parcialmente las riendas. Sin embargo, si escoges a la persona adecuada, te aseguras que tiene los recursos y el tiempo necesario, realmente no “estás perdiendo el control”.

Es importante destacar que cuando delegas una tarea, la responsabilidad final sigue siendo tuya. Por ello, tienes que aclarar muy bien las expectativas, los plazos y controlar el desarrollo.

Ahora bien, aprender a delegar trae grandes beneficios, por ello hoy os vamos a hablar de los beneficios de delegar.

  1. Te libera tiempo para cosas más importantes

Como gerente o dentista, seguro que tienes una extensa lista de tareas que hacer y poco tiempo para desarrollarlas. Delegar aquellas tareas que se colocan al final de la lista de prioridades te dará tiempo para enfocarte en las más importantes.

  1. Aumenta la comunicación y la confianza

Un empleado al que se le confían tareas se siente digno de confianza y respetado por sus habilidades, lo que aumentará su motivación para participar más activamente en la clínica.

Si delegas tareas a tu equipo, ten en cuenta que has de estar disponible para resolver preguntas o dudas que puedan surgir. Eso les hará sentir que confías en ellos y que a la vez eres accesible y aumentará la sensación de confianza en el equipo de clínica.

  1. Evita abarcar mucho y apretar poco

Cuantas más tareas tengas que realizar, menos tiempo y energía tendrás para cada una. Delegar en alguien aquellas tareas que te restan tiempo para las que realmente importan es una forma ingeniosa de aprovechar el tiempo y la energía, dando pie a una mayor eficiencia de la jornada laboral.

  1. Da lugar a nuevas estrategias y procedimientos

Una clínica dental se enriquece más cuántas más opciones posea. Si delegas tareas a tus equipos, te sorprenderá sus fórmulas para desarrollarlas, dando lugar a nuevas y más eficientes estrategias que puedan implantarse dentro de tu clínica dental.

  1. Motiva y estimula la creatividad y la iniciativa

Para un equipo de clínica es muy gratificante que deposites la confianza en ellos con nuevos retos que desafíen sus habilidades y, si se sienten capacitados para realizar tareas delegadas a su manera, desarrollarás la creatividad y como consecuencia directa, su motivación irá en aumento para alcanzar el éxito.

Además los motivará a participar de modo más activo en la toma de decisiones de la clínica, sabiendo que sus ideas y visiones son tomadas en cuenta y que sus superiores confían en sus capacidades.

  1. Reduce el riesgo de estrés por agotamiento

Uno de los objetivos de la delegación de tareas debe ser también el de reducir tu carga de trabajo, lo que puede considerarse una ventaja para la salud.

El intentar hacerlo todo y controlar cada tarea puede llegar a ser agotador y traducirse en un innecesario exceso de trabajo y, por ende, de estrés.

 

Espero que te haya sido de ayuda y tengas razones suficientes para empezar a delegar hoy mismo.

Álvaro De Pedro

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